En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la ONU acaba de presentar el informe regional “Del Compromiso a la Acción: Políticas para
Erradicar la Violencia contra las Mujeres en América Latina y el Caribe". Documento de análisis regional realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y ONU Mujeres en la que da cuenta que la violencia
contra las mujeres es un problema social de gravísima relevancia en el mundo y
una violación flagrante de los derechos humanos.
Destaca el informe
que pese a los significativos avances en
políticas públicas en los países, la región registra las tasas más altas de
violencia contra la mujer fuera de la pareja, la segunda más alta dentro de ella, de acuerdo con un estudio de la
Organización Mundial de la Salud de 2013, globalmente, el 35% de las mujeres ha
sido víctima de violencia física y/o sexual por parte de su pareja o de
violencia sexual por parte de personas distintas de su pareja y casi un tercio
(el 30%) de todas las mujeres que han mantenido una relación de pareja han sido
víctimas de violencia física y/o sexual por parte de su pareja. Según datos
actualizados a diciembre del 2014, el número total de homicidios femeninos
(femicidios o feminicidios) en la región asciende a 1906 casos (CEPAL, 2016) y,
según datos del 2013, el 38% de los casos se debe a la violencia conyugal (OMS
2013). Asimismo, 2 de cada 3 mujeres son asesinadas en Centroamérica por el
hecho de ser mujeres y en 1 de cada de 2 casos el asesino es su pareja o ex
pareja (OPS, 2012).
El informe además señala
que, aunque la región ha avanzado mucho en el marco
normativo que reconocen la violencia contra las mujeres como un fenómeno social
que afecta a las mujeres, sus familias y comunidades, el desarrollo sostenible
y la protección de los derechos humanos, el problema persiste, y las altas
tasas de violencia contra las mujeres siguen siendo un desafío grave.
Para
enfrentar el problema, el informe recomienda abordar los problemas de
protección de las mujeres a un nivel político más alto, con más inversión, con
un enfoque integral y una mayor cooperación, como puntos clave para erradicar
la violencia contra las mujeres y las niñas en América Latina y el Caribe. El
estudio también compila las mejores prácticas para la erradicación de la
violencia contra la mujer, identifica temas críticos y propone acciones clave
para lograr avances cualitativos y superar este flagelo social de proporciones
epidémicas en la región.
Adjunto
el informe para un mayor análisis del tema y que pueda servir para ir generando
mayor conciencia de esta problemática y sumarnos todos para terminar con este flagelo
de la violencia contra las mujeres y las niñas.