Han pasado los primeros días desde que el Ejecutivo dictó la declaratoria de emergencia para enfrentar al coronavirus llegado a nuestro país. Todos debemos respaldar y dar cumplimiento a las medidas dispuestas pensando en defensa de la vida en comunidad, son “tiempos de solidaridad” y esto conlleva a que no solo tenemos derechos sino también deberes o exigencia de solidaridad que nos corresponde asumir en esta coyuntura, que tal como ha ocurrido se han convertido en exigibles jurídicamente.
A estas alturas las autoridades a nivel del gobierno central, gobiernos regionales y gobiernos municipales vienen haciendo un esfuerzo denodado en atender a la población y velar por el estricto cumplimiento de las medidas constitucionales dispuestas.
No es fácil, todo esto va a afectar la economía en el país y a nivel global como ya lo estamos viendo, pero era necesario y especialmente para la defensa de las personas más vulnerables en su salud.
Todos debemos contribuir con la prevención para evitar que se siga propagando el contagio del coronavirus. Son tiempos de solidaridad, de calma, de prevención y de reflexión en nuestras vidas en sociedad.