domingo, 31 de diciembre de 2017

La biblioteca de un abogado: la utilidad de los libros para el trabajo profesional






“Así mismo como no puede haber un doctor sin estetoscopio no puede haber un abogado sin libros, ya que esa es nuestra herramienta de trabajo”.

Ángel OSSORIO, El Alma de la Toga



Mi biblioteca es un espejo de lo que soy: un profesional del derecho, un investigador, un profesor universitario dedicado a la enseñanza en el nivel de pre y postgrado. Todas estas actividades que realizo con mucha disciplina intelectual, me han permitido salir adelante con los diversos requerimientos profesionales que me ha demandado cumplir tanto en el plano de la asesoría legal, las consultorías, las actividades académicas vinculadas a la enseñanza e investigación científica, las clases dictadas como profesor invitado en la Academia de la Magistratura, los artículos jurídicos desarrollados y las conferencias que he podido brindar.

El hecho de contar en mi biblioteca con libros fundamentales de derecho, política, diplomacia, economía, filosofía, literatura, historia, sociología, literatura, me han servido como fuente de consulta permanente en mis actividades. En cuanto a los libros temáticos en el ámbito jurídico, siempre están: introducción al derecho, derechos humanos, derecho constitucional, ciencia política, derecho civil, derecho penal, filosofía del derecho, epistemología jurídica, deontología jurídica, derecho comparado, derecho internacional público, derecho internacional privado, derecho humanitario, derecho de refugiados, sistema universal e interamericano de protección de derechos humanos, entre otros. Mención aparte destaca las revistas jurídicas nacionales y extranjeras y los códigos sustantivos y adjetivos.

Con este acervo bibliográfico, puedo decir que una biblioteca puede tener muchos significados como conocimiento, información, hogar, cultura, conectividad, vida, libertad, placer, comunicación, paz, alejandría, historia, instituciones, igualdad y tolerancia. Todo ello me ha permitido estudiar, revisar y seleccionar los libros para preparar por un lado mis clases y por otro lado los textos para mis alumnos. He sabido combinar los textos de autores clásicos y contemporáneos ya que en el campo del derecho es imprescindible conocer las dos perspectivas jurídicas para el análisis y comprensión de las diversas instituciones jurídicas, las teorías del derecho y las escuelas del pensamiento jurídico.

También he cuidado que sean textos de fácil comprensión según el nivel de estudios de pre y postgrado. Puedo decir que no tengo una gran biblioteca como quisiera, el cual tengo como aspiraciòn, pero me siento satisfecho con lo logrado hasta hora con libros que poseo. Seguiré acrecentando mi colección de textos, esto me permitirá actualizarme para estar al día con los nuevos tiempos del que ya se habla de un derecho globalizado.

Comparto diez libros esenciales que recomienda el jurista Miguel Carbonell y que coincidimos en su importancia, lo que no quiere decir que sean los únicos,  y del cual resulta imprescindible leer para los estudiantes y abogados.



1) “El Federalista”, John Jay, Alexander Hamilton y James Madison.
La Constitución de Estados Unidos de 1787 es un documento que nos ubica en la modernidad jurídica. Durante más de 200 años ha sido el gran faro de la política y la sociedad norteamericanas. En “El Federalista” se contienen los textos que escribieron tres de los más eminentes pensadores de la época para lograr que la Constitución redactada en Filadelfia fuera ratificada. La importancia de la obra consiste en que explica varios de los más relevantes principios a partir de los cuales se organizan los estados constitucionales; al haber sido redactados pensando no en lectores especializados sino en cualquier ciudadano, el texto es bastante accesible y no viene cargado de tecnicismos jurídicos.

 2) “La democracia en América”, Alexis de Tocqueville.

Alexis de Tocqueville fue un agudo observador de la realidad política de los Estados Unidos; francés de nacimiento, hizo un largo viaje por distintas partes del territorio norteamericano y fue tomando notas, que luego dieron lugar a uno de los libros más completos e importantes del pensamiento político moderno. Todo un tratado de cómo se deben organizar las sociedades.

 3) “Sobre la libertad”, John Stuart Mill.

John Stuart Mill fue uno de los pensadores más prodigiosos del siglo XIX. Desde muy temprana edad, bajo la guía de su padre James Mill, desarrolló conocimientos profundos que lo llevaron a una vida de reflexión de la que surgieron varios libros clásicos. En el ensayo “Sobre la libertad”, quizá el más difundido de todos sus libros, Stuart Mill se cuestiona en qué casos el Estado y las leyes pueden limitar la libertad de las personas y cuál es la justificación para que lo hagan. La respuesta que nos ofrece el autor es el llamado “principio de daño”: solamente se pueden limitar los actos de una persona cuando dañe a los demás, pero nunca para obligarla a llevar una vida virtuosa o una vida “decente”. Una de sus frases más famosas: "Sobre sí mismo, sobre su propio cuerpo y espíritu, el individuo es soberano". Imaginemos todo lo que esa frase nos dice para debates tan relevantes en la actualidad como el consumo de drogas, la eutanasia, el aborto, etcétera.

 4) “Teoría de la justicia”, John Rawls.

¿Cómo construir sociedades justas? ¿Qué debería caracterizar a una sociedad para considerarla justa y qué tipo de objetivos colectivos deberíamos perseguir para lograr dicha finalidad? Estas son las preguntas que animan el libro de John Rawls, que fue el filósofo más influyente de la segunda mitad del siglo XX en el mundo. “Teoría de la justicia”, publicada en Estados Unidos en 1971 a partir de una serie de artículos que el autor comienza a difundir en los años 50 del siglo pasado, es su obra más conocida y la que lo hizo famoso mundialmente. Es importante revisar sus dos principios sobre la justicia, a partir de los cuales se articula todo el contenido del libro.

 5) “Vigilar y castigar”, Michel Foucault.

Si hay algún sector del derecho en el que se ha manifestado sin límite la pulsión sádica de los seres humanos, ese es el derecho penal. Las penas y los castigos que acompañan a la aplicación legal han sido una fuente inagotable de dolor para millones de personas a lo largo de la historia. El pensador francés Michel Foucault nos ofrece en esta obra un repaso a la evolución de las penas y nos pinta un panorama desolador, que invita a pensar en alternativas más racionales que el derecho penal que hemos conocido a lo largo de la historia de la humanidad. Aunque pueda parecer que muchas de las personas que describe Foucault en su libro ya están superadas, lo cierto es que sigue existiendo una marcada inclinación social hacia la venganza y no hacia la justicia para quienes cometen delitos. “Vigilar y castigar” nos ofrece una perspectiva histórica del mayor interés sobre las penas y las cárceles, que durante siglos han marcado el alcance de las sanciones jurídicas en materia penal.

 6) “Introducción al análisis del derecho”, Carlos Santiago Nino.

Carlos Santiago Nino es el más destacado filósofo del derecho de nuestra América Latina. Autor de una vasta obra, el libro que ahora recomendamos contiene una buena exposición de los conceptos más relevantes de la teoría general del derecho. Es un texto de gran utilidad para quienes se inician en el estudio del derecho (muchas universidades lo utilizan como libro de texto en los primeros cursos de la carrera), escrito con un estilo claro.

 7) “Teoría de los derechos fundamentales”, Robert Alexy.

Robert Alexy es un autor alemán conocido sobre todo por sus aportaciones en materia de argumentación jurídica y sobre la temática de los derechos fundamentales. En el libro “Teoría de los derechos fundamentales” Alexy nos ofrece un amplio panorama de la materia, pero con una visión modernizadora que ningún otro libro ha logrado. Entre las muchas cuestiones importantes a las que se refiere su autor podemos encontrar la diferencia entre principios y reglas, la caracterización de los principios como “mandatos de optimización”, el análisis de los derechos a partir de su estructura normativa, la visión jurídica y no programática de los derechos sociales, etcétera.

 8) “Justicia”, Michael Sandel.

El gran esfuerzo de John Rawls en su “Teoría de la justicia” fue dedicado a construir una arquitectura conceptual que nos permitiera pensar en la mejor forma de construir sociedades justas. Unas décadas después Michael Sandel, brillante profesor de la Universidad de Harvard, nos invita a pensar en lo que es justo respecto a dilemas de variada índole que deben enfrentar las sociedades de nuestros días. ¿Es justo disponer de la vida de una persona para salvar a cinco? ¿Se deben reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo? ¿Está justificado que el Estado mate a una persona –aplicándole la pena de muerte- para demostrar que es malo matar? ¿Cómo se justifica que el gobierno nos quite una parte importante de nuestros ingresos a través de los impuestos?

Preguntas como esas, y otras de igual o mayor profundidad, son abordadas por Sandel en las páginas de su libro, pero siempre a partir de casos y situaciones concretas, lo que hace que la lectura sea muy amena y fluida. El libro, que ha vendido millones de ejemplares alrededor del mundo, tiene su origen en el curso del mismo nombre que imparte Sandel desde los años 80 del siglo pasado en Harvard; en uno de los años que lo impartió fue grabado en video y puesto a disposición de cualquier persona que quiera tomarlo en Youtube, donde ha sido visto por decenas y decenas de millones de personas. Hoy en día es el filósofo del derecho más conocido a nivel mundial, no por ser el más profundo, sino por haber sabido aprovechar de la mejor manera el enorme poder de las redes sociales y del internet.


 9) “Principia iuris. Teoría del derecho y de la democracia”, Luigi Ferrajoli.

Luigi Ferrajoli es el teórico del derecho más importante del mundo. Su obra “Derecho y razón. Teoría del garantismo penal”, publicada en 1989 en italiano y en 1995 en español, supuso una verdadera conmoción en la forma de entender y aplicar los sistemas penales. “Principia iuris” es sin embargo su obra mayor. Le tomó al autor casi 40 años su redacción; la publicación, aparecida en tres gruesos tomos, nos ofrece la perspectiva más original y fecunda sobre el significado del derecho y de la democracia que se haya publicado hasta ahora. Ningún autor puede competir con Ferrajoli en la calidad de sus argumentos, en el rigor de sus propuestas y en el compromiso cívico para defender las mejores causas de la humanidad. Es un autor al que ningún abogado debe dejar de leer (y es el autor, cabe decirlo, que más ha contribuido a formar mi propia forma de concebir, explicar y pensar el derecho).

 10) “Estudios sobre la interpretación jurídica”, Riccardo Guastini.

Saber interpretar las normas jurídicas es algo que todo abogado debe saber hacer. Sin embargo, no siempre se explican las diferentes técnicas de la interpretación en la carrera y tampoco los profesores exponen con claridad los dilemas, obstáculos y dificultades interpretativas a los que luego nos tenemos que enfrentar en el ejercicio profesional. Riccardo Guastini, uno de los más importantes exponentes de la escuela analítica italiana, expone en este breve libro las cuestiones esenciales que debe saber todo abogado para estar en capacidad de interpretar bien el derecho. Desde el concepto de interpretación y sus diversos significados, pasando por el tema de las lagunas y las antinomias, la analogía, y llegando hasta la interpretación constitucional, Guastini va desmenuzando conceptualmente 

Una reflexión final, mi biblioteca es mi patrimonio no negociable, pero si transferible para quien quiera continuar con esta labor intelectual pura. Este será mi legado para aquel que quiera ingresar al campo del derecho y quien quiera formarse jurídicamente en valores, principios y normas jurídicas vinculado a la defensa de la democracia, los derechos humanos, vigencia del estado constitucional de derecho, la promoción del mantenimiento de la paz internacional, el medio ambiente, pero por sobre todo que tenga una conducta ética incólume e inquebrantable, frente al mal y la tentación que lo pueda acechar, en su labor diaria.

Lima, 31 de diciembre de 2017 

Bienvenido 2018, feliz año para todos.


3 comentarios:

  1. Quería comentarles a cerca de las Indemnizaciones por accidentes y lo importantes que son en la vida de cada uno de nosotros, si tienes la oportunidad de consultar o de tener uno, no desaproveches la situación, con el tiempo me darás la razón.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. La ubicación de su empresa es clave: una gran inversión y una decisión estratégica, por eso es importante mantener una buena relación con los vecinos, con la comunidad de propietarios. Saber cuáles son sus derechos y obligaciones es fundamental. Por ejemplo, si usted es propietario, es vital que conozca los estatutos de la comunidad para confirmar si está autorizado a desarrollar su actividad comercial en ese local, no sea que se encuentre después de realizar las obras, con sorpresas desagradables. Contar con el consejo de un abogado que valore los conflictos que puedan surgir, le ayudará a gestionar mejor las situaciones y a mantener buenas relaciones con todos y, sobretodo, a evitar gastos que no le corresponden.En los mejores abogados

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