sábado, 10 de diciembre de 2016

Discurso del Presidente de Colombia al recibir el Nobel de la Paz 2016

Estas son algunas de las mejores frases:

En un momento en que nuestro barco parecía ir a la deriva, el Premio Nobel fue el viento de popa que nos impulsó para llegar a nuestro destino: ¡el puerto de la paz.

Con este acuerdo podemos decir que América –desde Alaska hasta la Patagonia– es una zona de paz.

Si la guerra puede terminar en un hemisferio, ¿por qué no pueden algún día los dos hemisferios estar libres de ella? Tal vez, hoy más que nunca, podemos atrevernos a imaginar un mundo sin guerra. Lo imposible puede ser posible.

Es insensato pensar que el fin de los conflictos sea el exterminio de la contraparte.

Las víctimas quieren la justicia, pero más que nada quieren la verdad, y quieren –con espíritu generoso– que no haya nuevas víctimas que sufran lo que ellas sufrieron.

Mientras muchos que no han sufrido en carne propia el conflicto se resisten a la paz, son las víctimas las más dispuestas a perdonar, a reconciliarse, y a enfrentar el futuro con un corazón libre de odio.

Señoras y señores: Hay una guerra menos en el mundo, ¡y es la de Colombia!


No tiene sentido encarcelar a un campesino que siembra marihuana, cuando –por ejemplo– hoy es legal producirla y consumirla en 8 estados de los Estados Unidos.

Al final, somos un solo pueblo y una sola raza, de todos los colores, de todas las creencias, de todas las preferencias. Nuestro pueblo se llama el mundo. Y nuestra raza se llama humanidad.

Somos el resultado de nuestros pensamientos; pensamientos que crean nuestras palabras; palabras que crean nuestras acciones. Por eso tenemos que cambiar desde adentro.

Tenemos que cambiar la cultura de la violencia por una cultura de paz y convivencia; tenemos que cambiar la cultura de la exclusión por una cultura de inclusión y tolerancia.

La forma como se está adelantando la guerra contra las drogas es igual o incluso más dañina que todas las guerras juntas que hoy se libran en el mundo. Es hora de cambiar nuestra estrategia.

En un mundo en que se cierran las fronteras a los inmigrantes, se ataca a las minorías y se excluye a los diferentes, tenemos que ser capaces de convivir con la diversidad y apreciar la forma en que enriquece nuestras sociedades.

9 comentarios:

  1. Merecidísimo reconocimiento internacional a este político quien logró el fin de la guerra civil más larga de América Latina. Puesto que, hasta ese momento, ninguna otra figura colombiana se acercó tanto a poner alto definitivo de la guerrilla en Colombia.
    El Comité Noruego del Nobel destacó en la ceremonia de entrega del Premio Nobel de Paz que si bien el galardón estaba destinado al presidente Juan Manuel Santos, también se debe entender como “un tributo para el pueblo colombiano”. Es preciso recordar que, como producto del conflicto: “Más de 220.000 colombianos han perdido la vida (…). Cuatro de cinco de los asesinados han sido civiles no beligerantes. Además, entre cinco y siete millones de colombianos han sido forzados a refugiarse, de los cuales muchos más tarde han vivido como ‘habitantes desplazados’ dentro en su propio país”.
    Me resulta enternecedor leer el discurso histórico del presidente Santos y recordar que no hace mucho, como pueblo sucumbimos también ante grupos paramilitares subversivos de extrema izquierda, producto de la combinación de organización y psicología. Es preciso señalar que existieron enormes diferencias entre Sendero y las FARC ya que la organización armada peruana se articulaba en torno al culto a la personalidad de su máximo líder mientras contaba con una capacidad militar relativamente limitada. En cambio, las FARC se han estructurado en torno a una dirección colegiada que se ha apoyado en una potente estructura armada. Aún así, el trasfondo sigue siendo el mismo, la vulneración de los derechos humanos y el temor constante de morir en cualquier momento o bajo cualquier circunstancia.
    Para finalizar, rescato como el Jefe de Estado terminó su discurso expresando que se sentía "honrado y al mismo tiempo humilde" al unirse a la lista de 96 personas que han ganado el Nobel de Paz e indicó que el proceso de paz en Colombia es una "síntesis afortunada de lo que hemos aprendido de ellos". Y puntualizó: "Señoras y señores, hay una guerra menos en el mundo, ¡y es la de Colombia! (...). El sol de la paz brilla, por fin, en el cielo de Colombia. ¡Que su luz ilumine al mundo entero!", finalizando.

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  2. Gracias José Maria por suscribirte a mi blog, y por darme tus comentarios, espero que sigamos en contacto en el futuro y dando tu opinión sobre otros contenidos.

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  3. Resalto el parrafo donde dice :"Tenemos que cambiar la cultura de la violencia por una cultura de paz y convivencia; tenemos que cambiar la cultura de la exclusión por una cultura de inclusión y tolerancia".
    La guerra ya sea por los diferentes motivos que dan deberian acabar ya! por las terribles concecuensias que traen no solo para la humanidad sino para el mundo en general ;debemos dejar de lado los intereses individuales y luchar por los intereses colectivos como uno solo quizá así contemos a nuestros futuros descendientes que contribuimos en cambiar la triste realidad y exclusión que se veía antes. Aprendamos a convivir con la diversidad y apreciar la forma en que enriquece nuestras sociedades.

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  4. Definitivamente la firma de los acuerdos de paz marcan un antes y un después para Colombia, terminan con más de medio siglo de terror; sin embargo, no creo que "con este acuerdo podemos decir que América –desde Alaska hasta la Patagonia– es una zona de paz" porque si bien la guerra ya no es una constante en nuestro continente, aún perviven muchos conflictos sociales y situaciones de miseria, basta observar la situación actual de Venezuela para percatarnos que la ansiada paz aún está lejos de nuestro horizonte.

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  5. Sinceramente qué encantadoras palabras las pronunciadas por el ex Presidente Juan Manuel Santos. Tal vez para muchos pueda parecer que tales ideas son inalcanzables y utópicas, toda vez que con solo mirar las noticias, somos testigos que días a día en vez de disminuir la violencia, ésta lamentablemente se acrecienta.
    Y es que en realidad, vale la pena tener fe en la humanidad, no pagar con la misma moneda a las personas que nos hicieron daño. La paz no sólo se enmarca en firmar un papel, suscribirla y decir que existe una guerra menos, las palabras del ex presidente no sólo dicen eso, sino que a su vez nos enseña que la crueldad y la violencia no son la solución para esto. Y por qué no lo es? Porque todos somos seres humanos, porque al final, tal como lo indica somos un solo pueblo y una sola raza, de todos los colores, de todas las creencias, de todas las preferencias. Nuestro pueblo se llama el mundo. Y nuestra raza se llama humanidad. Y por ella debemos luchar. Por ella debemos buscar paz.
    Pero lo más curioso y hasta lo más racional que podemos encontrar es cuando dice “
    Mientras muchos que no han sufrido en carne propia el conflicto se resisten a la paz, son las víctimas las más dispuestas a perdonar, a reconciliarse, y a enfrentar el futuro con un corazón libre de odio.”
    Y es verdad, son ellas las que conociendo el dolor no desean que otras personas también pasen por lo mismo, pues a nada se llega cuando la violencia se calla con más violencia.
    Hermoso discurso.

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  7. Quisiera que llegase el día que no existiesen más conflictos bélicos dentro del mundo el cual somos parte integrante y, con el discurso vertido, no pierdo la fe en que algún día pueda existir la forma del cual pueda cesar las guerras y se depongas las armas. Es por el propio conocimiento de los historiadores que con la aparición de las primeras sociedades en la humanidad, se dio la aparición de los primeros conflictos armados. Y es que es necesario enmarcar que la evolución histórica del hombre ha traído consecuente una mayor crueldad y devastación económica, política y social dentro de cada nación envuelta en ello. Y es que no es imposible soñar con el día en que los humanos podamos llegar a un común denominador, a un modo, a una tonalidad, una forma de poder llevar a cabo una vida en paz yen sociedad. El presente discurso demuestra que el impulso de una nación para perseguir la paz no es imposible de realizar y que el bienestar social sea el principal impulso para conseguirlo. Castillo Arana, Angel Jonathan

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  8. Al final, somos un solo pueblo y una sola raza, de todos los colores, de todas las creencias, de todas las preferencias. Nuestro pueblo se llama el mundo. Y nuestra raza se llama humanidad.
    estas palabras son el reflejo de una persona donde no ve lo superficial sino la importancia de una buena convivencia del amor al prójimo.

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  9. Al final, somos un solo pueblo y una sola raza, de todos los colores, de todas las creencias, de todas las preferencias. Nuestro pueblo se llama el mundo. Y nuestra raza se llama humanidad.
    estas palabras son el reflejo de una persona donde no ve lo superficial sino la importancia de una buena convivencia del amor al prójimo.

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